Precursores de la Pizza
La referencia más antigua a un plato que se asemeje a la pizza actual proviene de la antigua Grecia y Persia. Primero tuvieron la idea de hornear pan en formas redondas y planas, con varias coberturas en la parte superior. Las coberturas más populares de ese período eran el aceite de oliva, las especias, las hojas perfumadas, la carne e incluso la fruta.
El registro histórico más notable de un plato parecido a una pizza proviene de los soldados que sirvieron bajo el mandato de Darío el Grande (521-486 a.C.), que a menudo cubrían las pizzas que se horneaban en sus escudos con queso y dátiles.
La Primera Pizza
Aunque el arte de hacer pan "de forma plana" se conservó en muchos países europeos, el hogar de la pizza siempre ha sido Italia. Tras la llegada de los tomates del Nuevo Mundo, los cocineros italianos recibieron finalmente el último ingrediente que haría tan popular a la pizza: la famosa salsa de tomate.
Este importante momento marcó el comienzo de la era de la "revolución de la pizza" en la zona de la ciudad italiana de Nápoles. Los cocineros de esa ciudad lograron innovar constantemente y promover este nuevo e interesante plato entre la población que disfrutó mucho de sus esfuerzos.
La primera pizza de forma moderna fue creada en 1.889, por las manos del famoso panadero napolitano Raffaele Esposito. Su receta Margherita (nombrada así en honor de la entonces Reina de Italia para la cual Esposito hizo tres pizzas de muestra) con los colores de la bandera italiana (hojas de albahaca verde, mozzarella blanca y salsa de tomate roja) se convirtió en un éxito instantáneo en toda Italia y el mundo.
Las Primeras Pizzerías
Mucho antes de que la Margarita fuese creada, en Nápoles la pizza ya estaba ganando popularidad y su venta se trasladó de los puestos callejeros a las pizzerías dedicadas a la pizza.
La primera pizzería que se formó fue la "Antica Pizzeria Port'Alba" en 1.830. Este histórico establecimiento continúa su trabajo hasta hoy, ofreciendo una amplia variedad de pizzas tradicionales italianas.
La primera pizzería en los Estados Unidos fue creada a principios de 1.900, y fue formada en la ciudad de Nueva York por Gennaro Lombardi. Su restaurante ubicado en la Little Italy (Pequeña Italia, un barrio de Manhattan) fue reconvertido en pizzería en 1.904, y continuó funcionando hasta 1.984, cuando fue cerrada.
Estas primeras pizzas y pizzerías proporcionaron la base para la futura expansión de este gran plato. Después de la década de 1.950 la pizza finalmente comenzó a entrar en el hogar de todos los estadounidenses, y pronto varias franquicias de grandes pizzerías se extendieron por todo el mundo e hicieron de la pizza uno de los platos más populares hoy en día.
En España, el primer local en ostentar ese honor fue la Pizzería Napoletana, que fue fundada en el año 1.959 y estaba emplazada en la calle Gonzalo de Quesada de Madrid muy cerca de Gran Vía. En años posteriores fueron surgiendo otras, entre las que cabe destacar la pizzería Cap de Vila localizada en Sitges, abierta en 1.966 y que continúa con su labor a día de hoy.
