La pizza de atún y cebolla es una preparación típicamente italiana, más concretamente, una especialidad napolitana. Pequeña, grande, redonda o rectangular, blanca o con tomate, alta o baja, la pizza de atún y cebolla es siempre indispensable y genuina en su sencillez.
🥘 Preparación
10 minutos⏲️ Cocción
20 minutos👩🍳 Dificultad
Baja🍽️ Raciones
1 pizzaNota: Si usas molde de pizza para esta receta, imprégnalo de aceite para trabajar mejor con la masa y conseguir un base dorada y crujiente. Muy recomendable para esta pizza en particular.
Al ser una pizza muy simple hay mucha gente que intenta mejorar su presentación y sabor añadiendo aceitunas verdes o negras para añadir un toque de color.
En nuestra experiencia, añadir algunas rodajas de tomate cherry puede ser mejor opción y darle u naspecto fantástico. También hay recetas que incluyen el uso de champiñones para rematar la cobertura, por lo que dejamos a tu gusto añadir alguno de estos ingredientes o ninguno.
Recuerda que si añades más ingredientes, la cebolla siempre debe ser el último antes del orégano. Esto es muy importante ya que así conseguimos que el horneado haga correctamente la cebolla y se quede dulce.
La pizza de atún y cebolla es una de las pizzas blancas más comunes. Sin embargo, hay que recordar que en muchas ocasiones, las pizzas blancas (sin salsa de tomate) se hacen así para simplificar y acelerar la elaboración de una pizza.
En este caso en particular, nosotros recomendamos el uso de salsa de tomate pero si quieres hacerlo rápido no temas aprovechar la falta de salsa de tomate para añadir algunas rodajas de cherrys. Quizás no será una pizza bianca al uso, pero seguro que te gusta el resultado.
Nosotros aconsejamos que utilices cebolla ligeramente rehogada y, por lo tanto, más digerible. Cuanto más tiempo lo dejes cocer a fuego lento, mejor. Si sabes que el dulzor es un punto importante no temas caramelizarla aunque no en exceso, para que el horno termine de acabar su cocción.
No obstante, también se puede añadir en crudo y dejar cocer en el horno. El sabor seguirá siendo mucho más intenso en este caso y la textura menos agradable, pero es cuestión de gustos.
En nuestra opinión, no hay una cebolla mejor que otra para preparar la pizza de atún. La tradición italiana suele optar por la cebolla de Tropea roja de sabor intenso y dulce, pero si no puedes acceder a ella, usa cualquier variedad local cuyo sabor te guste. Lo importante es cortarla en rodajas no demasiado gruesas y dejarlas en remojo en agua fría durante un buen rato para evitar que su sabor predomine en exceso.
El atún debe ser de excelente calidad, como una ventresca, y preferiblemente en aceite, pero escúrrelo muy bien antes de ponerlo en la masa.
En esta ocasión hablamos de la tradicional pizza tonno e cipolle. Una receta simple y sencilla que no requiere de grandes ingredientes.
Una de las variedades de cebollas preferidas para su elaboración es la cebolla roja de Tropea aunque puede ser sustituida por cualquiera. El resultado es una pizza suave donde el salado y la sequedad del atún derivada del horneado, son perfectamente equilibrados por la humedad y el dulzor de la cebolla.
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