Cómo Saber si una Pizza está Cruda

Cómo Saber si una Pizza está Cruda - Freepik

La forma más fácil de saber si la pizza está poco hecha es observando si está pegajosa y empapada en el centro o en el fondo. Los signos visibles, como una corteza muy pálida y una textura gomosa, también son signos reveladores de que a la masa le vendrían bien unos minutos más en el horno.

En este artículo analizaremos a fondo todas las formas posibles de saber si tu pizza está hecha. También hablaremos de las posibles causas y de formas efectivas de evitarlo en el futuro.

Pero primero, vamos a abordar el problema más importante...

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¿Es seguro comer masa de pizza poco hecha?


No.

La masa cruda es muy difícil de digerir. Así que comer grandes cantidades de pizza poco hecha puede provocar problemas digestivos y fuertes dolores de barriga. Además, la masa cruda puede albergar bacterias que pueden provocar intoxicaciones alimentarias. Sin embargo, comer una pequeña porción no te matará. Así que no te preocupes.

Señales de una masa de pizza poco hecha

1. La masa está empapada en el centro/fondo

Una masa blanda y pegajosa es un claro indicio de que la pizza está poco hecha. La masa debe ser ligera y crujiente, con una agradable textura que contraste con los ingredientes blandos.

Una masa blanda puede deberse a varios factores.

No precalentar el horno y sobrecargar la pizza con ingredientes son los más habituales. Hornearla unos minutos más no cambiará nada en este caso. Lo ideal es precalentar el horno durante al menos 30 minutos y asegurarte de repartir los ingredientes de manera uniforme.

2. La corteza parece pálida

Una masa de pizza bien hecha debe dorarse uniformemente por todos los lados. Si la pizza se saca del horno demasiado pronto, la corteza no tendrá tiempo suficiente para dorarse y permanecerá pálida.

3. Textura y sabor poco apetitosos

Una masa de pizza poco cocida tendrá una textura densa y pesada con una sensación gomosa y chiclosa en la boca. La masa no estará crujiente y probablemente seguirá teniendo un sabor a masa cruda. Al morder, la textura puede ser pegajosa y la masa puede despegarse del paladar.

Por el contrario, una corteza de pizza correctamente horneada debe ser ligera y aireada, con un exterior crujiente y un interior tierno y masticable.

4. Una parte media demasiado gruesa

Todas las pizzas tienen una parte media sobre la masa en la que se colocan los ingredientes. Si esta zona es más gruesa de 4 mm, la pizza sabrá a masa cruda. Las partes medias gruesas se deben al uso de salsa aguada. El exceso de humedad impide que la masa se hornee uniformemente.

He aquí otra posible explicación:

Cuando hay una alta presencia de agua, un horneado rápido impedirá que la masa se cocine correctamente. Exceso de humedad = parte media más gruesa.

5. El termómetro lo sabe

La temperatura interna de una masa de pizza bien hecha debe ser de 90-100 grados centígrados. Cualquier temperatura inferior significa que la masa necesita unos minutos más en el horno.

Factores que contribuyen a una masa de pizza poco hecha

La masa es la base de toda pizza y, si no está bien cocida, puede arruinar todo el plato. Hay varios factores que contribuyen a una masa de pizza poco hecha. Comprender estos factores puede ayudarte a evitar este error tan común.

La masa no está a temperatura ambiente

Lo primero es lo primero: no cometas el error de novato de meter masa fría en un horno caliente. Puede que sea más fácil de manejar cuando está fría, pero eso es porque aún no ha empezado a cocerse.

La clave es dejar que la masa se temple a temperatura ambiente antes de empezar a cocinar. De este modo, aumentará la temperatura junto con los ingredientes y el queso, lo que facilitará que la masa se cocine de manera uniforme y se dore.

Temperatura o tiempo de horneado incorrectos

La temperatura y el tiempo de horneado son aspectos cruciales para elaborar la pizza perfecta. Si el horno está demasiado caliente, la masa podría quemarse antes de estar totalmente cocida, y si está demasiado bajo, la base quedará pastosa y poco hecha. Por eso es importante ajustar la temperatura del horno según la receta y seguir el tiempo de horneado recomendado.

El horno no está bien precalentado

Precalentar el horno es crucial para el éxito de su pizza. Permite que el horno alcance la temperatura deseada para que la pizza pueda cocinarse uniformemente y alcanzar la textura y el punto de cocción deseados.

Idealmente, los hornos domésticos necesitan unos 30-35 minutos. Eso suponiendo que uses una piedra. Si utilizas una sartén de acero o hierro fundido, puede tardar entre 20 y 25 minutos.

Demasiados ingredientes húmedos

Una salsa líquida o una cantidad abundante de ingredientes vegetales también pueden impedir que la masa se hornee por completo. El exceso de humedad de estos elementos puede filtrarse en la masa, impidiendo que quede crujiente como debería.

No dejar que la piedra para pizza se recaliente entre varias cocciones

Las piedras para pizza comienzan a perder calor a medida que la masa se hornea al absorber la humedad de la masa. Si no dejas que la piedra se recaliente durante al menos 10 minutos después de cada horneado, lo más probable es que acabes con una masa poco hecha.

Consejos útiles para evitar una pizza poco hecha

El calor y el tiempo de horneado pueden mejorar o empeorar la masa. Cada horno es diferente, por lo que la temperatura y el tiempo de horneado indicados en la receta no siempre funcionan.

Sin embargo, la gente suele acostumbrarse después de un par de pruebas y errores. Aquí tienes algunas precauciones más que puedes tomar para evitar que la pizza quede pálida y pegajosa:

¿Cómo se puede recuperar una masa de pizza poco hecha?

Alrededor del 90% de las veces, basta con volver a meter la tarta en el horno y dejarla cocer entre 3 y 5 minutos más. Si hablamos de una pizza a domicilio o una de supermercado poco cocida, caliéntala en el microondas durante un minuto para que quede bien crujiente. También puedes dejarla 5 minutos en el horno precalentado.

Conclusión

En resumen, detectar una pizza poco hecha es fácil. Presta atención al color, la textura y el punto de cocción de la masa. Si la masa aún está cruda y la corteza no tiene ese bonito tono dorado, es hora de volver a meterla en el horno.

Dominar el arte de la pizza perfectamente horneada merece un esfuerzo extra. Prueba estos consejos y saborea la deliciosa recompensa de tu pericia culinaria. ¡Buen provecho!

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